Esto sonará uno poco a marketing pero responde a una pregunta común u objeción.
¿Por qué necesitas consultores para el plan general de transporte público de tu ciudad? Otros consultores hablarán por sí mismos, pero aquí describo porqué podrías necesitar a un consultor como yo. Inevitablemente, esta lista también es una definición, en mi mente al menos, sobre lo que hace un buen consultor para diseñar redes de transporte público. Eso es a lo que aspiramos en nuestra compañía.
- Experiencia en muchas ciudades. Tu ciudad es única, pero los hechos geométricos, los hechos de biología, y muchos deseos y debilidades de los humanos son iguales donde sea que estés. He trabajado en aproximadamente 100 ciudades y pueblos, por lo que identifico qué distingue a tu ciudad y qué es igual a cualquier otro lugar. Esta perspectiva es de especial ayuda para personas que no pueden realizar comparaciones entre ciudades diariamente. En particular, te puedo ayudar a aliviar la tensión sobre discusiones locales indicando que muchas ciudades, en este momento de la historia, están teniendo la misma conversación, y mostrando los mismos puntos de vista.
- Habilidad para fomentar conversaciones claras. A raíz de la experiencia en muchas ciudades, podemos sortear mucho del enojo y caos local que puede surgir en una conversación, además de formular preguntas de manera más constructivas. Esto no significa que hacemos desaparecer las decisiones difíciles; de hecho a veces las resaltamos, pero también las aclaramos para que, si la comunidad quiere tomar una decisión, entiendan sus consecuencias.
- Maximizar las opciones de tu comunidad. A diferencia de muchos consultores, odiamos decirles a las comunidades qué deben hacer. Preferimos mostrarles cuáles son sus opciones (y cuales son sus consecuencias de cada una) y dejarlos decidir. Sin embargo, presentar las opciones es muy difícil. Hay que mostrar dónde hay flexibilidad y dónde no. Eso requiere las siguientes dos destrezas.
- Claridad sobre diferentes tipos de certeza. Como consultores, sabemos cuando estamos en la presencia de un hecho geométrico en vez de una suposición cultural o un deseo personal. Solo cuando aceptamos los hechos de la geometría (y la biología, y la física) podemos saber cuáles realmente son las opciones que tiene una comunidad.
- Habilidad para argumentar desde valores compartidos. Los buenos consultores hablan de la libertad y la igualdad; la durabilidad y la prosperidad; y la estética. Después, explican porqué esas ideas grandes para tu ciudad implican que te debes preocupar por este o aquel detalle en tu sistema de transporte público.
- Habilidad para pensar sintéticamente. El pensamiento sintético es la habilidad de generar percepciones que resuelven muchos problemas a la vez. Es lo que necesitas para crear una teoría científica o diseñar un sistema complejo. Síntesis significa combinar o “poner las cosas en relación”, por lo tanto, es el opuesto exacto de análisis, que significa separar las cosas. La síntesis depende del trabajo de analistas pero nunca podrás solo analizar hasta llegar a buen diseño de red. La habilidad para pensar de manera sintética es imposible de enseñar y solo se puede reconocer cuando se ve, pero una afición por el pensamiento abstracto o teórico es buen comienzo. Y como el diseño de redes raramente se enseña en las universidades, la mejor evidencia de esta destreza es contar con un buen historial de haberlo hecho exitosamente en muchas ciudades.
- Habilidad de pensar espacialmente. Finalmente, el tipo de pensamiento sintético que se necesita para el diseño de redes es espacial. Personas a quienes les gusta diseñar y resolver problemas en el espacio – arquitectos, estrategas militares, jugadores de ajedrez, artistas visuales y niños o adultos que juegan con trenes – suelen ser buenos haciendo esto.
Las autoridades de transporte público más grandes, en las ciudades con sistemas más refinados, pueden tener gente con todas estas destrezas dado que continuamente están cuestionando y mejorando su sistema. Pero, la mayoría de las instituciones de tránsito no tienen a alguien así, y es normal. En la mayoría de las ciudades, no se rediseña la red todos los días, ni cada década, por lo cual es inevitable que la mayoría de los empleados nunca lo hayan hecho. Relativamente pocos trabajos en una institución de tránsito necesita en el día a día la destreza de diseñar las redes, especialmente para un rediseño a gran escala. Por lo tanto, esas instituciones se beneficiarían de un poco de ayuda.
Por supuesto, consultor es una palabra que se ha desvalorado por su uso excesivo en diferentes áreas. Por una parte, muchos consultores se la pasan diciéndole a la gente qué hacer; nosotros hacemos eso lo menos posible. También muchos simplemente te enseñan a envidiar a otras ciudades, lo cual es atractivo a ciertos deseos humanos, pero no es la mejor base para tomar buenas decisiones. Del mismo modo, como profesionales de cualquier tipo, algunos consultores hablan de manera que es incomprensible para mucha gente o se niegan a explicar las cosas más claramente para sonar más sabios o autoritarios, diciendo cosas como: “Nuestro modelo propio de seis-pasos con regresión Fikelstrein dice que debes construir esta autopista.” Un consultor de transporte público que no puede hacer que una persona razonablemente inteligente y abierta entienda su trabajo, no es alguien en quien debes confiar – especialmente cuando se trata del diseño de tu red.
El diseño de redes es como el ajedrez. Las reglas son sencillas. Las expliqué en mi libro Human Transit y en los artículos en este blog y sigo buscando maneras de mejorar esas explicaciones. Pero hacer esto es difícil y uno puede invertir años mejorando. Por lo cual ayuda tener a alguien en la mesa que lo ha hecho muchas veces, que sabe identificar patrones de oportunidad dentro de la geografía de tu ciudad y que puede explicar porque una idea funciona o no.